1.
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Pre calentar el horno. Juntar la avena con el coco rallado, huevos, aceite canola y endulzante (stevia o tagatosa). |
2.
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Mezclar bien. En caso de que quede muy seca la mezcla, pueden agregar un poquito de agua, para que sea más fácil trabajarla después. |
3.
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Enmantequillar el molde que van a usar. Agregar la mezcla de avena, esparcir bien y cubrir lo más que puedan los bordes. Hornear 30 minutos a 180 °C. |
4.
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Lavar y picar las frutillas. |
5.
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En la licuadora poner la mitad de las frutillas junto con el yogurt natural y unas 10 gotitas de stevia o más si lo quieren más dulce. Licuar bien. Solo en caso de que necesiten más relleno, debido a que usaron un molde muy grande pueden agregar una taza de leche descremada. |
6.
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Diluir la gelatina sin sabor en media taza de agua hirviendo. Si solo usarán el yogurt con 3 sobre esta bien si agregan leche, agreguen un sobre más. |
7.
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Una vez diluida, agregar a la mezcla en la licuadora de a poco e ir revolviendo para que no se formen grumos. Batir un par de veces más. |
8.
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Una vez lista la masa, sacar del horno y esperar que se enfríe un poco. |
9.
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Agregar el resto de las frutillas a la mezcla, sin batir, solo revolver con una cuchara. |
10.
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Una vez fría la masa, agregar con cuidado el relleno. No se preocupen si tapa toda la masa, se endurecerá y quedará bien. Poner en el refrigerador unas 3 horas antes de servir. Cuando ya comience a endurecerse, pueden agregar unas frutillas sobre el kuchen para decorar. |